Si has estado buscando recetas para perfeccionar la preparación de café en tu casa es probable que hayas encontrado el término Ratio o Relación.

Aunque tu preparación de café depende de numerosas variantes, por ahora voy a concentrarme en explicarte a qué hace referencia el ratio, cómo calcularlo si es el único factor que puedes controlar en tu preparación, cómo influye en el resultado final y con qué ratios puedes empezar a explorar según cómo te guste el café.

El Ratio: ¿Qué significa?

El ratio se refiere a la proporción entre dos valores, en este caso, la cantidad de café y agua utilizada en una receta. Es una fórmula esencial que te ayuda a replicar recetas de manera precisa y obtener resultados consistentes.

¿Cómo leer el ratio en las recetas de café?

Si partimos de la imagen, un ratio de 1:16 significa que por cada gramo de café debes usar 16 gramos de agua. Por ejemplo, si tienes 20 gramos de café:

20g×16=320g

Lo que significa que para tus 20g de café tienes que utilizar 320g de agua.

Ahora que sabes leer y replicar los ratios como un pro, vamos a profundizar un poco en esto.

¿Qué sucede al modificar el ratio?

El ratio recomendado por la Specialty Coffee Association (SCA) es de 1:16, conocido por ofrecer una Golden Cup o taza ideal. Sin embargo, puedes ajustar esta proporción según el tipo de café y tus preferencias personales.

Recuerda que el sabor del café dependerá de su procedencia, la variedad, el beneficio, la porosidad del grano, el tueste que tenga, etc.; por lo que el resultado puede mejorar si salimos un poco de ese patrón.

Hay cafés que son más densos o más ligeros, más frutales o herbales, cítricos o florales, etc; y cada uno de estos sabores los podrás percibir de acuerdo a los compuestos saborizantes que extraigas del grano y la cantidad de agua en la que se encuentren diluidos.

Así que la proporción de agua y café que utilices va a definir la concentración de estos compuestos saborizantes y el rendimiento que puedan tener en tu bebida.

 El truco está en que el ratio que utilices permita potenciar los sabores que desees rescatar en la taza de café.

Concentración y Rendimiento en la Preparación de Café

¿Qué es la Concentración?

Si al dar un sorbo a tu café has sentido que es “muy fuerte” o “muy aguado” entonces te has acercado a la respuesta.

La concentración se refiere a la cantidad de compuestos de sabor disueltos en el agua. Un café puede sentirse fuerte o débil según esta concentración:

• Menos agua (ratio bajo): la concentración de compuestos saborizantes es más alta y tendrías un café más fuerte.
• Más agua (ratio alto): la concentración de compuestos saborizantes es más baja y tendrías un café más suave.

¿Qué es el Rendimiento?

El rendimiento se refiere a la cantidad de compuestos saborizantes extraídos del grano: 

• Si se han extraído pocos compuestos saborizantes hay un rendimiento bajo y lo reconoceremos porque la bebida tiende a ser agria y carece de dulzor.
• Por el contrario, si se han extraído más de lo que debería el rendimiento es más bien alto y la bebida se torna amarga y astringente.

Como observaciones generales:

Cuando la bebida es fuerte acentúa la acidez, el dulzor, el amargor y las notas terrosas. Pero como desventaja puede volverse astringente y develar sabores ásperos como carbón o quemado. 

En cambio, cuando la concentración de la bebida es baja probablemente obtienes una acidez ligera, sutilmente dulce, se resaltan las notas florales y las frutales y el cuerpo es más bien ligero. La desventaja de tener una concentración baja es que puede perderse la complejidad de la bebida dejando como resultado una taza plana, muy ácida, salada o sin cuerpo.

Cómo Elegir el Ratio Adecuado

No existe un ratio único que funcione para todos los cafés. Sin embargo te daré algunos tips para que puedas encontrar el ratio que se adapte a tu gusto:

1. Según el tueste del café:

• Con tuestes ligeros: prueba con ratios por debajo de 1:16. Estos tuestes acentúan la acidez, si subes la concentración puedes equilibrar los sabores y resaltar la complejidad de la taza sin llegar a sabores astringentes.
• Con tuestes oscuros: busca ratios que estén por arriba de 1:16. Las notas amargas se evidencian con mayor facilidad en estos tuestes, con mayor disolución de los compuestos saborizantes hallarás un resultado más agradable sin desequilibrar la taza de café.

2. Por el proceso/beneficio del café:

Leyendo el empaque de tu café vas a encontrar un descriptor que refiere al proceso/beneficio del café. Generalmente dirán: lavado, honey, natural o natural+fermentación. Puedes partir de modificar tu ratio según el proceso de la siguiente manera:

• Para cafés lavados: prueba con ratio estándar (1:16) o con menores de éste.
• Con cafés honeys o naturales: explora la dulzura y el cuerpo de estos cafés con ratios que vayan por encima de 1:16, ya que suelen tener notas florales y sutiles que se mantienen presentes cuando la concentración no es tan alta.
• Cuando el empaque menciona fermentaciones: De igual manera, has pruebas con ratios por encima de 1:16 y evalúa los aromas y sabores que se van desarrollando.

Consejos Prácticos para Perfeccionar tu Café

• Empieza probando distintos rangos de ratios con un mismo café.
• Prueba un mismo ratio en distintos cafés y observa el resultado de cada uno de ellos.
• Toma nota de lo que percibes cuando haces modificaciones en tus preparaciones.

Recuerda que no hay un criterio cerrado.

Lo importante es que no tengas miedo de probar hasta encontrar la bebida que se adapte realmente a tus gustos.